Thursday, September 08, 2005

El fin de una era

Hoy, desde el exilio voluntario, me entere que 88.9 se acaba. Esto es sin duda un acontecimiento que, para ponerlo en terminos mas globales, se asemeja al dia que cerro el legendario Studio54 en NY. El fin de una era, el golpe final y certero a los ochenta.

Independientemente de nuestros gustos musicales, todos los que vivimos aquellas epocas tenemos recuerdos de esta emisora por el simple hecho que en muchos de los buses del colegio se nos imponia en las horas de la manana. Otros tenian la fortuna de oir Cerros Stereo - la emisora del amor-, razon por la cual hoy la musica para "aplanchar" goza de renombrado reconocimiento y fama.

Llego tan lejos 88.9 que personajes como Papuchis jamas lograron huir de su original remoquete. Esto lo se por experiencia propia ya que este vive en el edificio de "La Txiqui" y en alguna ocasion oi a los celadores decir "que don Papuchis manda preguntar si esta manana llego el periodico".

Recuerdo tambien que en mis anos de pre-pubertad estaba convencido que Deisa Rayo debia ser una hembra, recordando aquel viejo y falso mito respecto a que la voz nunca miente. Por dicha emisora era que todos los del equipo de basket del colegio se sentian jugando en la final de la NBA contra el CNG. Fue ahi que hicieron sus primeros pinitos en la radio todos los eternos adolescentes que pululan hoy en la fm deBogota.

El fin de una era marcada por Romeo y Buseta, Dejemonos de Vainas, y los 5 minutos de Educadores de Hombres Nuevos. Hoy solo quedan los vestigios de una epoca que aunque nos traiga nostalgicas memorias, tal vez sea mejor olvidar.

7 Comments:

At 12:29 AM, Blogger Bloom said...

No hay que olvidar que esta emisora produjo en sus tiempos sus propias canciones, las cuales -milagrosamente- llegaban al top 10 a pesar de ser malísimas. Recordada especialmente la versión refrita de Don Fulgencio cantando "Me varé por gasolina".
Para los verdaderamente nostálgicos, en la cafetería de geología de la Universidad Nacional todavía hay un afiche de los años dorados de la SUPERESTACION en los cuáles aparecen Don Fulgencio, la Txiqui, Deisa e incluso Javier -aquel Waldo criollo y coquetamente ochentero que aparecía cada miércoles en el Espectador y que nos incitaba a buscarlo entre multitudes diversas y sonrientes. Como aparte, yo fui una de las pocas personas que sí completó el album de Javier.
En cuanto al gran evento, qué tal si la gente que ya está en el Metropolitan Area se reune en estos días en torno a esa agua con cebada que acá llaman equivocadamente "cerveza"? Se le mides Casabianca?

 
At 8:22 AM, Blogger J. said...

Como asi que aparece la Txiki?? La Txiki es otra....me imagino que se refiere a Carlota!

 
At 1:26 PM, Blogger Rigoberto said...

Javier nunca apareció y no debemos avergonzarnos de los ochenta. En 20 años nos querremos arrepentir de los... ehhh... como se dirá... cero? los primeros años del siglo? en fin.

 
At 2:53 PM, Blogger Bloom said...

Eso. Carlota.

 
At 7:20 PM, Blogger J. said...

Rigoberto no se averguenza de los ochenta porque usaba jean entubado con media por ecima del pantalon.

 
At 12:46 PM, Blogger J. said...

Se me olvidaba decirle a Leopablo Bloom que me le mido!!!

 
At 12:11 AM, Blogger Mauricio said...

Papuchis...lo mas genuino de ese buen gusto de los chistes y humor que se hacia en el colegio en los 80s. La frase "yo quiero participarrrrr" sera el grito de independencia de quienes bailabamos en la minitek y nos despediamos con besito en la mejilla. Eso si era talento.

 

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