De la defensa de la soberania

El asiento de un avion es como un mini-apartamento, de esos que uno ve aca en Manhattan. Tiene su mini-bolsillo en frente, con su mini mesita para comer, y su mini entertainment system para ver una pelicula en una mini television. Tiene tambien un mini cenicero donde uno podria fumar su mini cigarrillo si no fuera prohibido y si fumara, y tambien su mini luz y su mini aire acondicionado.

La silla se convierte asi en un mini-templo del cual me apropio totalmente durante las largas horas de viaje, para pensar y meditar en la inmortalidad del cangrejo. El lugar mas importante y soberano de todo este templo es el espacio de los pies, ahi, debajo del asiento de enfrente donde uno tiene la libertad de quitarse los zapatos, o si asi fuera necesario guardar su mini-perro en la mini maleta para perros.

Pues bien; en mi ultimo viaje, cual seria mi sorpresa cuando veo que la mujer de enfrente decide no guardar su maleta en el espacio que le corresponde, sino debajo del asiento, en ese minusculo espacio soberano de mi mini templo, por las siguientes horas. Cabe anotar aca que la mujer tenia unos 22 anos, y portaba cualidades fisicas que nuestra cultura occidental remunera socialmente de manera generosa.

De la manera mas cordial le pido a ella que por favor quite su maleta y la ponga en frente suyo, donde corresponde. Ella comienza a hacerme "ojitos" y me dice: "I am sorry, is it on your way"? (On my way? Vieja bestia, por supuesto, my way en este avion no tiene mas que 45 centimetros!) Con toda la paciencia le digo: Yes, I am sorry, but you are supposed to put in on front of you. Ya en este momento los demas ocupantes del avion se interesan en lo que esta ocurriendo a falta de mayores entretenimientos.

Responde la beldad norteamericana: "Oh I know. Its just that I am a little tired. I was partying all night and my feet hurt". (Que!!! Y acaso debo pagar yo, los momentos de vida lujuriosa y libidinosa que vivio la anterior noche en Cancun? Si claro...como yo estuve mamando gallo en la oficina has la 1 am en Mexico....) Respondo yo: "Sorry, I want to sleep too".

En fin, la mujer iracunda se pone de pie, quita su maleta y la pone en frente. De "ojitos" pasa a una mirada infernal. Felizmente vuelvo a tomar mi asiento y extiendo mis piernas esos 45 centimetros adicionales dentro de mi templo.

Lo peor de todo es que hace unos 5 anos, muy probablemente yo hubiera cedido ante los "ojitos", de la manera mas ridicula, pensando que eso , en algun giro inesperado, tal vez terminaria en algo que hubiera podido escribir en el blog. Hoy la situacion es diferente. A todas estas, el domingo cumplo 29 anos.