Saturday, August 27, 2005

De la utilidad de no tener ritmo

El Jueves se celebro el acostumbrado Happy Hour con los del trabajo. Muy puntualmente, a las 9 PM, nos encontramos en el Black Bear Lodge : un sordido lugar que mezcla el verdadero rock del bueno, con las mas recientes fusiones de ritmos caribenos. En pocas palabras uno se siente tomando whisky con changua. Sin embargo los precios de los diferentes licores son bastante comodos, lo cual compensa el ambiente musical.

Posteriormente fuimos a otro lugar, cuyo nombre no me acuerdo, donde la cosa era mucho mas movida. Pues bien; una de las asistentes decidio bailar sola en la mitad del bar asombrando a toda la audiencia con sus movimientos absolutamente arritmicos. Entre estos se encontraban: el roboto de los 80's, y el muy clasico thriller de Michael Jackson. Por supuesto, desempenados con muy poca destreza. Esto nos hizo recordar a todos aquel famoso capitulo de Seinfeld en el cual George exclama "Sweet fancy Moses"al ver a Elaine bailar (The Little Kicks).

Sin embargo, la falta de ritmo suele ser un instrumento interesante para evitar ciertas situaciones molestas. No hace mucho, asisti a una despedida con un par de amigos calenos. La conversacion era amena, al calor de un par de cervezas. En una de estas vino la clasica vieja con sindrome de recreacionista a sacarnos a bailar a todos al mismo tiempo. De manera premeditada decidimos entrar a la pista con el fin de movernos de la manera mas arritmica posible. En mi caso, esta no fue una empresa dificil. Ella, asombrada, continuaba bailando. Poco a poco fue tomando conciencia de su gran error y termino por alejarse de la manera mas discreta posible. Nosotros pudimos retornar a nuestra amena tertulia.

Sunday, August 14, 2005

Sleeping in Seattle

El Mundo Segun Casabianca estuvo de gira durante el fin de semana en la ciudad de Seattle.

Como bien era de esperarse la ciudad continua respirando y transpirando grunge. Su centro pulula con estos individuos durmiendo en sus calles, al igual de numerosos Starbucks (se encuentra el primero y tambien muchos otros).

Asi mismo hay una tienda de Juan Valdez a la cual no pude entrar, porque cierra a la 6 pm, mientras que todos los demas coffee shops permanecen abiertos hasta bien entrada la noche.

Sin embargo, lo que mas me llamo la atencion fue un restaurante mexicano. Las familias con sus pequenos hijos disfrutaban de los mas autenticos platos mexicanos con los mas frescos frutos de mar del pacifico norteamericano. Un restaurante con un verdadero ambiente familiar.

Al ver lo cordial del lugar, decidimos quedarnos un tiempo mas. Nuestra decision se ratifico al observar que el restaurante se preparaba para una gran rumba. En efecto, al cabo de unos 30 minutos comenzo a llegar toda la comunidad latina de Seattle. Para mi sorpresa note que en un 95% esta estaba compuesta por hombres y por uno que otro engendro voluptuoso que parecia ser mujer.

En un principio la ausencia de mujeres me parecio natural. Los inmigrantes se caracterizan por su soledad de genero. Ademas, me imagine que debe ser muy jodido para un latino salsero levantarse una gringa grunge en Seattle. La fealdad de las pocas mujeres que observe tambien me parecio bastante normal: el fenotipo de la mujer mexicocentroamericana no se caracteriza precisamente por despertar gran admiracion en el genero masculino.

Al cabo de algunos minutos, todos estos bailaban al son de los ultimos exitos de Paulina Rubio y otros artistas de talla internacional mexicana. El tope fue cuando sono aquella obra maestra de la musica contemporanea cuyo coro recita "dame mas gasolina...dame mas gasolina". Si no habia duda, esta era una vez mas una muestra que la vida no es justa: estaba en el unico bar latino gay del noroeste de Estados Unidos.

Saturday, August 06, 2005

El inquilino

Manhattan esta que hierve al mejor estilo de Honda, Tolima. Mientras todo el mundo se aligera cada vez mas de ropas, y los productores de chancla de dedo gordo hacen literalmente su "Agosto", existen unos personajes que parecen ser inmunes a cualquier cambio de temperatura. Estos son los homeless neoyorkinos. Por aca cerca hay dos que portan, sin importar la estacion, tres grandes chaquetones y un gorro de lana.

Hace tan solo algunas semanas, en un descuido de algun vecino, uno logro entrar al edificio y decidio establecer su residencia en el tercer piso. Alli, en una esquinita donde a decir verdad no incomodaba a nadie, acomodo unas cuantas cajas de carton y su respectivo carrito de supermercado. Segun tengo entendido, logro pasar desapercibido un par de dias, en los cuales nadie se dio cuenta o a nadie le importo.

Lo que delato al visitante fue el extrano hedor que aparecio en el edificio. Parece que el material de sus chaquetones no solo lo hacen inmune a los abruptos cambios de temperatura, sino que ademas fermenta su cuerpo generando un hedor caracteristico.

El superintendente del edificio procedio amablemente a pedirle al nuevo inquilino que desalojara el edificio, a lo cual este se nego rotundamente. Le tomo, segun cuentan los vecinos, unas cuantas horas para lograr convencerlo. Hoy el inquilino se pasea por enfrente del edificio buscando algun descuido para retornar a su anterior morada.