Saturday, April 29, 2006

De los ultimos dias

En efecto tenia abandonado el blog. La razon principal para ello es que estoy cada vez menos en NY. Ando viajando por latinoamerica en promedio una semana y media de cada mes, y recuperandome de la gripa tan berraca que agarro en el avion durante otra semana de dicho mes. La buena noticia es que he logrado una singular empatia con los taxistas de cada ciudad a quienes bombardeo con preguntas, al mejor estilo del Cristaceos. Para tratar de reivindicarme con las 3 o 4 personas que me han reclamado el haber abandonado el viejo blog, hare un resumen de los ultimos viajes y mis breves impresiones respecto a los diferentes sitios que he visitado.

Bogota - en la semana del teatro. Un verdadero placer estar de vacaciones y no tener un cebollo que hacer. Caminar por centros comerciales cual miembro activo de la familia "Miranda Pelaez" y ver unas cuantas obras de teatro callejero y relatos de cuenteros. La mochila permanece como el principal accesorio del cuentero, las dos mochilas cruzadas comienzan a imponerse en cuenteros un poco mas avezados. Vi a Higuita en un vuelo de Bogota a Medellin. Para mi que lo tumbaron con el cambio extremo.

Lexington, Kentucky - En un fin de semana atendi las carreras de caballos en el circuito de Keenland. Despues de haber vivido en Suiza, este es el segundo sitio donde me he sentido verdaderamente exotico, al tener un fenotipo unico y diferente al del resto de la poblacion. Gente amable, sencilla, cordial y visceralmente republicana. Tuve la oportunidad de ser el unico apostador en la ventanilla que portaba el letrero "Se habla Espanol". Me queda la leccion que el apostarle al nombre del caballo no furrula.

New Orleans - Interesante seminario respecto a la clase media estadounidense. Datos sorprendentes que seran fruto de reflexion en un futuro blog. La ciudad sigue vuelta picha. Me enfrente durante 30 minutos a descubrir donde estaba la television en el cuarto hotel, y otra media hora a descubrir como sacarla del hueco en que estaba metida.

La Paz, Bolivia. Pese a que esta tierra genera tanto amores, como rencores y sin sabores para mi amigo Montenebro, fue un verdadero shock para mi. Me impresiono la escasez de arboles, la aridez, y la calidez y honestidad de la gente . Sin embargo, desde entonces no puedo dejar de pensar en la aberracion ambiental y social que son las ciudades. Interesantes las oportunidades comerciales en las confecciones del populismo mamerto: la camiseta del Che Guevera que se vende en Bolivia por 3 veces el salario minimo, y el nuevo saco de lana de Evo que se vende en todas las tiendas para turistas europeos.

Y ahora de vuelta en NY, pidiendo comida a domicilio, tomando el tren todas las mananas, desayunando donut con cafe de starbucks y echando lora con el chino de los crepes del local del primer piso del edificio. El tiempo comienza a mejorar, pero ya en una semana vuelvo a irme.